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El impacto socioeconómico del sello UNESCO “Patrimonio Mundial de la Humanidad” (1995) en el sitio de Santa Cruz de Mompox, en Colombia.

Escribe Anaëlle Millet, Université Paris Cité

Santa Cruz de Mompox, fundada en 1537, es una ciudad del norte de Colombia, reconocida por su rico patrimonio histórico y arquitectónico, en particular de época colonial. En 1959[1], fue declarada monumento nacional, marcando el inicio del reconocimiento oficial de su importancia histórica y cultural. La propiedad del centro histórico de Santa Cruz de Mompox está compartida entre personas privadas, instituciones, la Iglesia Católica Romana (la diócesis de Magangué) y las autoridades gubernamentales locales. La condición de monumento nacional asegura la protección del centro histórico de Santa Cruz de Mompox a nivel nacional. Inscrita como Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1995, se destaca por sus calles empedradas, sus iglesias barrocas y sus casas de fachadas blancas. Antiguamente un centro comercial sobre el río Magdalena, Mompox se caracteriza por una atmósfera tranquila y tradiciones artesanales, como la orfebrería en filigrana.

La declaración como Patrimonio Mundial[2] ha transformado la ciudad, influyendo en sus dinámicas socioeconómicas, políticas culturales y cuestiones políticas. Así, ¿cómo ha influido esta inscripción de la UNESCO en las dinámicas socioeconómicas, las políticas culturales y los retos políticos de la comunidad local, haciendo énfasis en las implicaciones relacionadas con la identidad cultural, el reconocimiento político y la cohesión social? En este marco, me interesa explorar cómo la inscripción afecta las dinámicas socioeconómicas de Mompox, especialmente a través del prisma del desarrollo turístico, los cambios en los modos de vida y la evolución de las actividades económicas.

Este estudio se basa en documentos de archivo como planes de urbanismo, documentos relativos a las leyes patrimoniales nacionales[3], internacionales o relacionadas con el sitio, así como en planes de gestión[4], de desarrollo y censos[5] de población de la región de Bolívar o de Mompox, realizados por el DANE[6], y en los planes futuros que la alcaldía de Mompox quiere implementar. Además, mi investigación se apoya en la historia oral. Este método permite recoger el punto de vista y las perspectivas de las personas que estuvieron involucradas en el proyecto de clasificación de Mompox, de quienes vivieron su evolución y perciben sus repercusiones pasadas, presentes y futuras. Así, realicé 22 entrevistas con actores variados, tales como secretarios de turismo y planificación de Mompox, residentes, historiadores, arquitectos, exmiembros del Ministerio de Cultura colombiano, así como miembros de la Academia de Historia de Mompox.

Gracias a mis investigaciones en diversos archivos y bibliotecas, he podido reunir información crucial sobre la clasificación UNESCO de Santa Cruz de Mompox y las normativas que regulan su patrimonio. En los archivos del Ministerio de Cultura en Bogotá, pude consultar documentos esenciales sobre el procedimiento de clasificación y las acciones legislativas adoptadas para la conservación del sitio. En la biblioteca Luis Ángel Arango, libros como “Historia de Frente: Arquitectura Santa Cruz de Mompox[7] aclararon la relación entre la arquitectura de la ciudad y las políticas gubernamentales. La comparación con otros centros históricos, especialmente Cartagena de Indias, permite comprender la particularidad de Mompox y su aislamiento geográfico, que favoreció su conservación. En Mompox, la biblioteca pública Pedro Salcedo Villar me permitió consultar libros sobre la dimensión religiosa y cultural de la ciudad[8], así como su integración en las redes turísticas. Finalmente, mi trabajo sobre documentos y la realización de entrevistas han puesto de relieve los desafíos actuales, tales como el aumento del turismo masivo, la pérdida de autenticidad y la reducción de subvenciones a proyectos esenciales como la Escuela Taller.

Estas investigaciones me han ayudado a comprender la complejidad de los procesos de conservación, los esfuerzos locales y nacionales por mantener el equilibrio entre desarrollo y preservación, y los desafíos futuros para Mompox como sitio de patrimonio mundial.

 El aislamiento de Mompox, relacionado con la pérdida de importancia del río desde el siglo XVII, ha contribuido a preservar su patrimonio. El reconocimiento por parte de la UNESCO ha permitido proteger la arquitectura local y desarrollar un turismo sostenible, aunque persisten desafíos, especialmente relacionados con la gestión de la urbanización y el mantenimiento de las tradiciones. Santa Cruz de Mompox, con sus tradiciones artesanales como la orfebrería, sus expresiones musicales como el jazz, y sus festividades emblemáticas como la Semana Santa, las procesiones callejeras y las danzas diarias en las plazas públicas, ilustra una riqueza cultural viva. El desafío radica en conciliar el desarrollo económico con la preservación de los saberes tradicionales. Esto requiere la implementación de políticas que reconozcan la dimensión viva del patrimonio momposino. El artículo de Gérard Lenclud[9] pone de relieve la función de la tradición, no solo como un vehículo de sentido y memoria, sino también como una herramienta funcional para fortalecer una identidad cultural y social. En Mompox, la revitalización de las tradiciones, a través de festivales culturales o la restauración de monumentos históricos, juega un papel central para solidificar la pertenencia comunitaria, a la vez que afirma una identidad distinta frente a las presiones de la modernidad y la homogeneización cultural. Esta dinámica refleja lo que el documento describe como una “retro-proyección” de la tradición, donde el presente moldea el pasado para legitimarse. De hecho, Mompox hace uso de su patrimonio colonial, destacando una imagen nostálgica de su época de esplendor como puerto fluvial próspero, mientras adapta sus prácticas culturales a las expectativas contemporáneas. Esta instrumentalización del pasado permite a la ciudad reconstruir su identidad tradicional para responder a objetivos económicos, a la vez que preserva la esencia de su patrimonio vivo.

La inscripción como Patrimonio Mundial ha favorecido el desarrollo turístico, generando empleo en la hostelería y los servicios. Sin embargo, esta dependencia del turismo plantea riesgos de vulnerabilidad económica y gentrificación, provocando un aumento de los precios de la propiedad inmobiliaria y tensiones entre la conservación del patrimonio y la modernización. Las políticas de ordenamiento locales buscan un balance entre la preservación y el desarrollo turístico, con proyectos de rehabilitación e iniciativas para sensibilizar a los habitantes sobre el patrimonio. La transmisión de los saberes tradicionales materiales y immateriales es fomentada, especialmente a través de programas educativos para los jóvenes. Sin embargo, persisten desafíos como el acceso al agua potable, los riesgos de inundaciones y la modernización de infraestructuras. Esta cuestión crucial se abordó en mis intercambios con Harold Naranjo, secretario de planificación de la alcaldía de Mompox, destacando así la urgencia de resolver esta problemática para promover un crecimiento económico sostenible y mejorar el bienestar general de la comunidad. Aproximadamente el 30% de los hogares en el departamento no tiene acceso confiable al agua potable, lo que representa un obstáculo importante para el desarrollo económico y social.

La posibilidad de inundación de la ciudad de Mompox constituye una preocupación mayor, amplificada por las proyecciones de aumento del nivel del agua y los antecedentes históricos de inundaciones catastróficas. Entre las tragedias más significativas en Colombia relacionadas con inundaciones se destacan: en 1985, la avalancha del río La Virgen en el departamento de Caldas, que causó más de 1,000 muertes; en 2010, el fenómeno de La Niña provocó inundaciones devastadoras que afectaron a más de 3 millones de personas en todo el país, con miles de familias desplazadas y grandes daños materiales; y en 2011, la inundación del río Cauca, que dejó miles de afectados en el suroeste de Colombia. Las murallas históricas de la Albarrada, construidas para proteger la ciudad de las crecidas del río, se revelan ineficaces frente a crecidas excepcionales, como las de 1916, 1975 y más recientemente en 2010, cuando alturas de agua superiores a 1,50 metros superaron estas defensas. Con las proyecciones climáticas alarmantes para 2050 vinculadas al cambio climático, indicando un aumento del nivel del agua que alcanzará hasta 20,80 metros, está claro que estos muros no serán suficientes para proteger la ciudad. Aunque Mompox cuenta con 57 formas de muretes a lo largo de la Albarrada, su conservación como patrimonio clasificado dificulta cualquier modificación destinada a fortalecer la protección contra las inundaciones. Esta situación expone a los habitantes a un riesgo creciente y complica sus esfuerzos por movilizar medidas de prevención efectivas.

Frente a estos desafíos, se hace esencial desarrollar estrategias de adaptación y mitigación de riesgos, preservando al mismo tiempo la integridad arquitectónica e histórica de la ciudad. De hecho, Álvaro Castro, arquitecto destacado de Mompox, me explicó que un colectivo se ha creado con una asociación suiza porque la alcaldía no estaba en capacidad de actuar.

Según Alberto Escobar, profesor universitario y exdirector del patrimonio, nadie se ha tomado la molestia de verificar el impacto que ha tenido Mompox desde su inscripción en la lista de patrimonio mundial en 1995, lo cual confirma el carácter novedoso de esta investigación. Inicialmente, había un gran interés por parte del Estado colombiano para apoyar y financiar proyectos de restauración en Mompox. Entre 1996 y 1999, se restauraron las iglesias de San Agustín, San Francisco, Santa Bárbara y se realizaron trabajos en San Juan de Dios, Santo Domingo y La Concepción. También se restauraron la casa del Cabildo, la escuela Pinillos y los claustros de San Agustín y San Carlos. Se pavimentó el tramo de carretera entre las cuevas y Mompox. En el siglo XXI, se preparó el Plan Especial de Protección y Gestión (PEMP) del centro histórico y en 2009 se inició la primera fase del proyecto de rehabilitación de la Albarrada, que ahora se encuentra en su tercera fase.

Sin embargo, más allá del impacto directo de la inscripción en la lista de Patrimonio Mundial, que ha sido en general positivo al incitar al Estado colombiano a invertir en Mompox, el cambio más significativo fue la construcción de los dos puentes sobre el río Magdalena. Esto hizo que Mompox perdiera su carácter insular, haciendo la ciudad más accesible. La dificultad de acceso, que durante mucho tiempo había protegido a Mompox de procesos de gentrificación, se redujo, facilitando una nueva dinámica de desarrollo y cambio social en la región. Cuando un sitio obtiene un sello UNESCO, se convierte inmediatamente en un bien “internacional”, por lo que debe ser accesible a todos. Un sitio inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad es un bien de la humanidad, lo que implica una responsabilidad compartida entre los estados, las comunidades locales y los visitantes para su preservación y gestión. Esta noción de patrimonio universal exige que cada actor contribuya a la protección y la valorización del sitio. La accesibilidad debe ser simplificada pero reflexiva, con el fin de permitir la apertura del sitio al público sin dañar su integridad. Esto requiere el desarrollo de infraestructuras adecuadas, tales como transportes accesibles y visitas educativas, mientras se evitan los riesgos de un turismo de masas que podría causar degradación.

Para situar el avance y la posible conclusión de mis investigaciones, el sitio de Santa Cruz de Mompox aún enfrenta varios desafíos. En el plano medioambiental, persisten problemas de acceso al agua, gestión de residuos y riesgos de inundaciones, especialmente en la Albarrada. También es necesario concientizar a los habitantes sobre la importancia del patrimonio y la urbanización, ya que la ciudad enfrenta una expansión urbana creciente. Por lo tanto, parece que el sello UNESCO “Patrimonio Mundial de la Humanidad” no ha producido el impacto esperado. A diferencia de Cartagena de Indias, inscrita en 1984, Mompox no ha disfrutado de una proyección nacional e internacional similar. La ciudad sigue siendo aislada y su baja densidad de población la mantiene rezagada en términos económicos y turísticos. Hasta ahora, los efectos de la clasificación han sido limitados, sin cambios significativos. Una de las críticas en torno a esta clasificación está relacionada con el sello UNESCO. Hoy en día, Olga Pizano[10], una de las personas que impulsaron la clasificación de Mompox , lamenta que la ciudad no esté inscrita como «Patrimonio natural y cultural», ya que la dimensión natural y ambiental de la ciudad, que es de gran riqueza, no se incluyó en el expediente de candidatura. Aunque esta noción se introdujo en 1972, solo fue adoptada en 1992[11], dejando así poco tiempo para considerar el aspecto natural en el expediente. Sin embargo, esta clasificación ha permitido que Mompox se modernice en parte. Por ejemplo, una línea de autobús conecta ahora la ciudad con otras localidades de la región de Bolívar y con la costa caribeña. Además, el desarrollo de líneas aéreas está en marcha, con la compañía Satena que ha inaugurado vuelos entre Cartagena y Mompox en ciertos días de la semana, a partir de junio de 2024.

Fuentes:

Fuentes políticas culturales:

Fuentes urbanísticas (PLU, plan):

  • Plan de actividades económicas en el centro de Santa Cruz de Mompox del Centro de Documentación del Ministerio de Cultura Colombiano, 1993.
  • Plan sobre las diferentes ocupaciones de los edificios en el espacio del centro de Santa Cruz de Mompox del Centro de Documentación del Ministerio de Cultura Colombiano, 1993 (005.pdf).
  • Plan de organización y distribución de los diferentes edificios de categoría R-2 en el centro de Santa Cruz de Mompox, a escala 1/5000, del Centro de Documentación del Ministerio de Cultura Colombiano, 1993 (006.pdf).
  • Plan de desarrollo de 1961-1993 del centro de Santa Cruz de Mompox, a escala 1/5000, del Centro de Documentación del Ministerio de Cultura Colombiano, 1993 (003.pdf).
  • Plan de ordenamiento urbano del centro de Santa Cruz de Mompox, a escala 1/5000, del Centro de Documentación del Ministerio de Cultura Colombiano, 1993 (002.pdf).
  • Plan de Ordenamiento Territorial Distrital de 1999-2009
  • Resolución número 2378 de 2009, Plan de Protección y Mantenimiento de la ciudad de Mompox, por el Ministerio de Cultura
  • Mapa de las delimitaciones de la ciudad de Mompox de 1993, elaborado por el Ministerio de Cultura Colombiano para la UNESCO (sitio UNESCO).

Fuentes socioeconómicas:

Fuentes jurídicas (leyes):

  • Ley 163 de 1959: defensa y conservación del patrimonio histórico y artístico.
  • Acuerdo 13 de 1970: conservación y protección del centro histórico de Mompox.
  • Ley 152 de 1994: https://www.acnur.org/fileadmin/Documentos/BDL/2008/6492.pdf
  • Reglamento urbano de 1994 de la ciudad de Mompox, implementado por la alcaldía de Mompox.
  • 15 de agosto de 1994: formulario de inclusión de Mompox en la lista de “Patrimonio Mundial de la Humanidad”.
  • 28 de septiembre de 1994: formulario de nominación de Mompox en la lista del Patrimonio Mundial.
  • Constitución Política de Colombia, 1991: https://pdba.georgetown.edu/Constitutions/Colombia/colombia91.pdf
  • Ley 397 de 1997 (Ley General de Cultura): https://www.acnur.org/fileadmin/Documentos/BDL/2008/6492.pdf : establece la protección, conservación, rehabilitación y divulgación del patrimonio cultural, y permite la creación de los “Planes Especiales de Protección – PEP” para los bienes de interés cultural nacional.
  • La Ley 715 de 2001 estipula que, para el sector de la cultura, los municipios deben, con recursos del Sistema General de Participaciones (SGP) u otras fuentes, promover, financiar o cofinanciar proyectos para apoyar la producción artística, la construcción y el mantenimiento de infraestructuras culturales, y proteger el patrimonio cultural, entre otras obligaciones.
  • La Ley 788 de 2002 prevé una exención del impuesto sobre la renta para las actividades de servicios hoteleros y de ecoturismo. Esto significa que las empresas involucradas en estos sectores pueden beneficiarse de esta exención fiscal, lo que favorece el desarrollo del turismo y el ecoturismo en Colombia.
  • Ley 1185 de 2008: https://www.unidadvictimas.gov.co/wp-content/uploads/2016/03/ley-1185-de-2008.pdf
  • Dossier completo sobre el PEMP (Plan de Protección y Gestión de la ciudad de Mompox) de 2010. Consta de planos de la ciudad (delimitación), documentos de diagnóstico, fotos de los planos, el índice general (tomo 1: caracterización y diagnóstico; tomo 2: valorización y propuestas; tomo 3: fichas de programas y proyectos).
  • Secretaría Técnica COT exposición para opinión COT sobre el proyecto de conversión de Santa Cruz de Mompox, marzo de 2016: https://colaboracion.dnp.gov.co/.pdf
  • Política sectorial de turismo (COMPES) en 2015 publicada por el sitio “Colombia potencia de la vida”: colaboracion.dnp.gov.co/CDT/Conpes/Económicos/3397.pdf
  • Directrices de política para la recuperación de los centros históricos de Colombia (COMPES) publicadas en 2014: https://colaboracion.dnp.gov.co/CDT/Conpes/Econ%C3%B3micos/3658.pdf
  • Ley 84 de 2015 : https://colaboracion.dnp.gov.co/CDT/.pdf
  • Ley 1875 del 27 de diciembre de 2017: el municipio de Mompox se convierte en distrito especial de turismo cultural e histórico de Colombia.
  • Plan de Desarrollo de Mompox 2020-2023.
  • Plan Distrital de Desarrollo 2024-2027 para Mompox: aún no finalizado.
  • Plan de Desarrollo de la Protección 2022-2026 a nivel nacional.

Fuentes jurídicas UNESCO:

  • Ley 8 de 1947 que autoriza la adhesión de Colombia a un acuerdo internacional.
  • Convención de 1972 sobre la protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural.
  • Decreto 435 de 1997, por el cual se promulga la “Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural”, hecha en París el 23 de noviembre de 1972.
  • Decreto 1550 de 2022, por el cual se suprimen y modifican ciertas instancias intersectoriales presididas por el Ministerio de Cultura.
  • Lista del Patrimonio Mundial del ICOMOS de Santa Cruz de Mompox.
  • Convención de 1972 sobre la protección del patrimonio mundial, cultural y natural.

Fuentes de proyectos realizados en la ciudad:

  • Dossier sobre todo el proyecto de la Albarrada 2011: plan del proyecto por la empresa de Medellín, archivos de audio sobre los arquitectos encargados del proyecto, planos de las plazas y el trazado de la ciudad con las modificaciones del proyecto.
  • Afiche del proyecto de rehabilitación del espacio público-Parque de Jazz de la municipalidad de Mompox, del departamento de Bolívar (duración de 13 meses) realizado por la Gobernaciónn de Bolívar.

Fuentes producidas a partir de entrevistas:

  • Registro de una entrevista con los habitantes:
  • Anny, 26 años, estudiante del SENA y trabaja como recepcionista en hoteles.
  • Niños del instituto Gotitas de Gente, entre 6 y 7 años.
  • Marie, 50 años, empleada de limpieza de la Casa Amarilla.
  • Registro de entrevistas con historiadores o miembros de la academia de historia:
  • Oscar Arquez, historiador y exmiembro de la academia de historia de Mompox.
  • Leonardo Di Filippo, exingeniero financiero y miembro destacado de la Academia de Historia de Mompox.
  • Registro de entrevistas con miembros de la municipalidad local:
  • Entrevista con el secretario de turismo de la comuna de Mompox: Luis Alfredo Domínguez Hazbud y director de la agencia “Mompox Mágico Travel”.
  • Harold Naranjo, arquitecto y secretario de planificación en Mompox, expresa su compromiso con la preservación del patrimonio de la ciudad.
  • Betty Sinning, exdirectora del ministerio de cultura y exsecretaria de turismo en Mompox, y Giovanni di Filippo Echeverri, historiador especialista en Mompox, junto a su esposa, Claudia Vargas.
  • Registro de entrevistas con los servicios de hospedaje para turistas (hoteles, albergues):
  • Rosa García Barraza, empleada desde hace cuatro años en el “Bioma Boutique Hotel” de Mompox.
  • Angélica, empleada en el Hotel La Gloria desde hace cinco años.
  • Jaime López, gerente del albergue “Pueblito Mágico Travel”.
  • Recepcionista del hotel Doña Manuela, que trabaja con el propietario desde hace siete años.
  • Arquitectos especialistas en la ciudad o que la han estudiado:
  • Álvaro Cortés, arquitecto y restaurador de Mompox. Estudió en Bogotá, se especializó en restauración en Venecia y obtuvo una maestría en Brasil. También ha trabajado con el ministerio de Cultura.
  • Alberto Escobar, arquitecto y director de patrimonio en el ministerio de cultura (2015-2022) y profesor en la Universidad de los Andes.
  • Actores clave en la clasificación y seguimiento de Mompox:
  • Entrevista con Olga Pizano, subdirectora de patrimonio y persona que realizó una valorización de Mompox, y María Eugenia Martínez.
  • Miembro de ICOMOS:
  • Juan Luis Isaza, presidente de ICOMOS con más de 30 años de experiencia en el ámbito del patrimonio y exconsultor de la UNESCO.
  • Esteban Prieto, involucrado en la evaluación de Mompox por ICOMOS en 1995.
  • Artistas de joyería:
  • José y su hermano, Daniel Garrido, en su taller de filigrana Guina Joyelería.
  • Agencia de viajes :
  • Guía y responsable de la agencia Mompox Mágico Travel.

Fuentes de los archivos del ministerio de cultura colombiano:

  • Informe sobre la propuesta del expediente UNESCO de Santa Cruz de Mompox.

Fuentes de reflexión científica:

  • Texto “RETOS PARA MOMPOX” de Giovanni di Filippo Echeverri, Casa e’lata, le 16 mai 2024

Desde hace un tiempo, en Santa Cruz de Mompox se da un ensayo que merece atención y evaluación. Este ensayo de revivir la ciudad, se deriva del haber sido redescubierta recientemente (1995), como una ciudad con arquitectura importante, ubicada sobre un gran río por donde todo debió pasar para construir el país que tenemos hoy. Económicamente, esta ciudad fue exitosa hasta mediados del siglo XIX, cuando la tecnología del transporte por el río cambió, pasando de energía de “sangre” a energía de vapor; del champán al barco, del boga a los caballos de vapor.

Muchos fueron los esfuerzos empleados para revivir el enfermo, creyendo algunos, equivocadamente, que era por el agua ida del río, siendo así, que dedicaron cincuenta años a tratar de encausarlo, fracasando, y el resto del tiempo soñando con una draga que excavara sus entrañas; sin embargo, el tiempo demostró que la naturaleza había tomado una decisión irreversible, echar el agua por otro lado.

Sobrevivimos, fundamentalmente, por lo pródiga que fue la naturaleza con la región, dándonos grandes pastizales, que fomentaron una ganadería de bajo costo; un recurso pesquero que parecía ilimitado y tierras altas en la margen derecha del río, despojadas a los indígenas, donde se explotaron sus recursos madereros, recinas, convirtiendo esas selvas en potreros. La parte atquitectonica patrimonial, se preservó por que no hubo dinero para imponer otros estilos, de moda, sobre lo existente.

Ante esta realidad, todo empezó a vivirse con bostezos colectivos, miradas eternas por las ventanas, recordación de tiempos mejores, soplando la boquilla de un instrumento musical; con el taburete recostado en un estante, esperando, unos, el burro con la leche, otros, el pequeño trabajo generado por los propietarios de las fincas y los menos, entretenidos con la joyería, la herrería, oficios domésticos y  esperando, algunos, el pago por su labor en cargos oficiales (administración, educación, salud), dinero, casi todo, venido del gobierno central; no obstante nadie moría de hambre, tal como lo dijo en un discurso ante el presidente Reyes en 1908, el primer gobernador de Mompox, don Pantaleón Germán Ribón: “aquí no necesitamos nada, aquí comemos carne todos los días”. Algunos hicieron fortuna, apalancados en los dones naturales, incluída la tierra; en las familias vergonzantes que mal vendían sus propiedades, e indudablemente en el contingente de vaqueros y macheteros, que eran tan necesarios para el mantenimiento de las fincas, antes de la aparición del tractor, los herbicidas y últimamente la nefasta motosierra y la guadaña.

La población pasó en la cabecera municipal, de unas 15 mil almas en 1810, a unas 7 mil cien años después, repuntando para comienzos del siglo XXI con unas 23 mil y terminando hoy, con máximo, unas 26 mil.

El descubrimiento de la ciudad, por parte de las esferas del poder interiorano, educadas bajo otra visión, propició que parte de la ciudad patrimonial, fuera incluída en la lista de los sitios del patrimonio mundial en 1995, y que años después, en 2017, fuera considerada Distrito Especial, Histórico, Turístico y Cultural de la nación. El siglo XXI trajo obras trascendentales, como el puente sobre el río Cesar en El Banco, el puente sobre el brazo de Mompox en El Botón de Leiva; la carretera El Burro- Tamalameque- El Banco-Guamal- Mompox-Talaigua-Santa Ana-la Gloria-Yatí; obras que permitieron la comunicación a cualquier hora, de Mompox y de otras partes del país, que de alguna manera significaban el inicio de las ayudas necesarias para intentar sostener la ciudad, dándole la oportunidad de que tuviera vida propia, sobretodo económicamente; que como hecho importante, dejaba de  ser totalmente de los mompoxinos, para ser también de la nación y de la humanidad, como lo dicen los títulos otorgados. Indudablemente la infraestructura hotelera de la ciudad creció en número y calidad, lo que permitió la venida de muchos visitantes, algunos extranjeros, otros nacionales y la mayoría regionales. Muchas casas en la zona patrimonial han sido compradas por personas de otras partes del país y por Mompoxinos que tienen como residencia ciudades diferentes, siendo intervenidas de buena o mala manera. Otras obras importantes se han adelantado en la ciudad, pero algunas con el estigma de la mala calidad y el sobreprecio, como es evidente con el acueducto, el alcantarillado, los pavimentos, el mal llamado parque del jazz y el parque del Bosque Santander.

No obstante, ya trascurridos muchos años, los indicadores sociales no son nada halagüeños, las necesidades básicas insatisfechas rondan un 30% de la población o lo que es lo mismo los pobres que existen, sumado, al 9% que se encuentra en la miseria, entiéndase, menos que pobres.  La pobreza y miseria ronda la ciudad, con barrios impenetrables. Muchas casas son palos recubiertos de plástico, la deserción escolar es alta, los embarazos adolescentes o de jóvenes, son la mayoría, muchos profesores no cumplen a cabalidad con su trabajo, potentes picós alteran la tranquilidad del entorno; un 40 por ciento de las motocicletas no tienen luces, ni permisos y el que las conduce no ha recibido siquiera un curso, propiciándose una alta accidentalidad que congestiona los servicios de salud, con recuperaciones que valen millones. Los parques están tomados por pequeños emprendedores (comidas, arreglo de celulares), al punto de que al querer sentarse un ciudadano en una banca, no puede por ser el escritorio del emprendedor.

Ser mototaxista o cobradiario, son las actividades más demandadas, pues otras son imposibles y los que tienen un empleo regular, ganan la mayoría, medio salario mínimo, por 10 o 12 horas de trabajo al dia. Según datos de la secretaría de salud, cerca de un 50% de las madres son cabeza de familia, lo que muestra problemas complejos, con el agravante de que se reproduce el esquema. Muchas personas para mantenerse, sacrifican aspectos que son corrientes en otras ciudades, como son: calidad de la vivienda, comida saludable, salubridad y otros.

Muchos creen que el turismo puede remediar o reducir esas realidades que devienen de la precariedad económica, sin embargo, es posible que por allí no sea el camino  o que su aporte sea poco, lo mismo que la joyería, que por si solos, seguramente no alterarán para bien los indicadores sociales. 

Considero que el turismo es cíclico en Mompox, tres temporadas marcan su presencia (final de año, Semana Santa, festival del Jazz y algún otro evento), y aunque sufrió un fuerte ascenso después del redescubrimiento de la ciudad y de la construcción de las vías, se nota que ha llegado a un estancamiento, vislumbrando que ya no aportará mucho más y también porque los beneficios económicos son sectorizados y para que crezcan hay que reinventarse permanentemente, asunto que no es nada fácil, sumado a los vientos últimos que soplan sobre la nación. Son muchos los necesitados, para que creamos que con el turismo y con las artesanías (joyería), podemos darle calidad de vida a nuestra gente, esto no da para tanto.

La aparición de almacenes de cadena, la realidad de las tierras que han pasado a manos de no residentes en la ciudad, la invasión de las tierras comunales por pocos, la privatización de los servicios públicos, principalmente, que concentran los beneficios en unos pocos, han incrementado los insumos para la pobreza y la miseria. Adicionalmente, todo ha estado acompañado por los daños ambientales, traducido en secamiento de ciénagas y zapales, la contaminación de las aguas y la deforestación, lo que ha ocasionado que el recurso pesquero ya no sea alternativa para los menesterosos, conllevando a que todo, hoy día, haya que comprarlo, incluida gasolina para la motocicleta y recarga para el celular, que son los bienes más populares.

Muchos han partido a otras regiones, pero la mayoría queda desempeñando la actividad del “rebusque”, que incluye el microtráfico.

Con el esquema económico actual, las cosas no tienen porque mejorar, adicionalmente, soluciones como incentivar emprendimientos locales, no hace sino debilitar a los negocios existentes y para mayor desconsuelo, lo poco que se gana por parte de los ciudadanos, lo muerden los gota a gota, los cajeros de los bancos, Servientrega y otros, préstamos personales y más.

Considero de imperiosa urgencia:

  1. Turismo: crear atractivos diferentes que ofrezca la ciudad, como por ejemplo: ser una ciudad libre de plástico, ser la ciudad más limpia, ser la ciudad con más universidades, ser la ciudad con una de las mejores gastronomías, ser la ciudad donde más rápido se aplique justicia, ser la ciudad con los mejores bachilleres, ser la ciudad con los mejores servicios públicos, los mejores museos y archivo, entre otros.
  2. Urgentemente, recuperar las tierras comunales, ya que la apropiación indebida ha constreñido a los campesinos en pueblos con muchas necesidades.
  3. Prohibir o hacer cumplir normas, para que búfalos no pasten en playones.
  4. Acometer acciones policivas, para recuperar tierras comunales cercadas con alambre, que hasta los caminos han cerrado.
  5. Aprovechar las políticas que pregona el actual gobierno, para que se compre y distribuyan tierras, sobre todo las de las grandes fincas alrededor de la ciudad.
  6. Crear un impuesto por visitar la ciudad.
  7. Teniendo en cuenta la ubicación estratégica de la ciudad, por lo menos en la costa Atlántica, promocionar el asentamiento de algún tipo de industria, exonerándolas de impuestos.
  8. Hacer respetar el patrimonio arquitectónico de la ciudad.
  9. Hacer respetar normas de planeación en toda la ciudad.
  10. Actualizar rápidamente el PBOT.
  11. Suspender permisos de exclusividad, como el de un planchón turístico atracado en el puerto público de la ciudad.
  12. Recuperar los drenajes de aguas lluvias de la ciudad.
  13. Los servicios públicos, así como se maneja la administración distrital, deberían ser manejados por un ente público distrital, “La Empresa de Servicios Públicos de Mompox”, que han de garantizar buen servicio, unos empleos de calidad y por un valor justo.
  14. Promocionar la asociación de municipios de la región, que permita enfrentar obras en conjunto y que puedan dar solución a: sitio de disposición de residuos, matadero regional, cuerpo de bomberos regional, universidad regional, centros de investigación y otros.
  15. Investigar la manera de cómo la ciudad puede tener unos ingresos fijos por parte de la nación, derivados del hecho de que se representa a esa nación y que para hacerlo bien, hay que mantener sitios públicos. Hacer obras genera retos, dentro de éstos está, el cómo mantenerlos.

Me atrevo a sugerir, que para salir de las dificultaded, hay que ser ingeniosos y tener presente, que pertenecer a los sitios del patrimonio mundial, exige compromisos, pues muchos aspiran a que esa población sea ejemplo, referente de un excelente manejo, guía para otras poblaciones y más.

Giovanni di Filippo Echeverri.

Casa e’lata, mayo 16/2024.

Bibliografía : disponible aquí


[1] Página de la alcaldía de Bogotá sobre la ley 163 de 1959 sobre la defensa y conservación del patrimonio histórico y artístico: https://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=326

[2] Página de la UNESCO del sitio de Mompox: https://whc.unesco.org/es/list/742/maps/

[3] Ejemplo de Leyes nacionales:

– Ley 152 de 1994: Se centra en la protección y promoción del patrimonio cultural

– Constitución Política de Colombia, 1991: Documento fundamental que establece derechos y responsabilidades en materia de cultura y patrimonio.

– Ley 397 de 1997 (Ley General de la Cultura): Define la protección, conservación, rehabilitación y divulgación del patrimonio cultural.

[4]Resolución número 2378 de 2009 da lugar al Plan Especial de Manejo y Protección (PEMP): https://normograma.mincultura.gov.co/mincultura/compilacion/docs/resolucion_mincultura_2378_2009.htm

[5] Censo de Bolívar de 1964: https://biblioteca.dane.gov.co/media/libros/LB_792_1964.PDF

– Censo de Bolívar de 1973: https://biblioteca.dane.gov.co/media/libros/ LB_792_1973.PDF

– Censo de Colombia de 1985: https://biblioteca.dane.gov.co/media/libros/ LB_771_1985_V_1. PDFF

– Censo de Bolívar de 1993: https://biblioteca.dane.gov.co/media/libros/ LB_792_1993.PDFF

-Censo general de 2005 del departamento de Bolívar, par le DANE: https:// www.dane.gov.co/files/censo2005/PERFIL_PDF_CG2005/13000T7T000.PDF

– Censo general de 2005 de la municipalidad de Mompox, par le DANE: http:// www.dane.gov.co/files/censo2005/PERFIL_PDF_CG2005/13468T7T000.PDF

[6] Departamento Administrativo Nacional de Estadística

[7] Wilson-White, A. E., Castañeda Buraglia, A., & Reyna, M. S. [editor]. “La historia de frente: arquitectura de Santa Cruz de Mompox”, vol. 2, coll. « Historic city centers in Latin America and the Caribbean on the UNESCO List of World Cultural Heritage Sites », Bogotá: Editorial, 2012, 165 pages, ISBN 978-958-57246-5-5.

[8] Jimena Lobo Guerrero Arenas, “Patrimonios indolientes del patrimonio. El caso del Museo Cultural de Arte Religioso de Mompox”, vol. 21, no 2, coll. “Revista de Antropología y Sociología virajes », 1ro de julio de 2019.

Lucía Victoria Franco Ossa, “Paisaje urbano histórico y cultural de Santa Cruz de Mompox y el Río Grande de La Magdalena”, Quiroga: Revista de Patrimonio Iberoamericano, 8 ((Julio- diciembre), Departamento de Historia del Arte, rubrique “Quiroga: Revista de Patrimonio Iberoamericano”. 2015, p. 78-92.

[9] Gérard Lenclud, « La tradition n’est plus ce qu’elle était… », Terrain [En ligne], 9 | 1987, mis en ligne le 19 juillet 2007, consulté le 07 novembre 2024. URL: http://journals.openedition.org/terrain/3195 ; DOI : https://doi.org/10.4000/terrain.3195

[10] Olga Pizano es una arquitecta conocida por su papel destacado en la preservación del patrimonio cultural, tanto en Colombia como a nivel internacional. En la década de 1990, trabajó en el Ministerio de Cultura de Colombia, donde fue subdirectora de patrimonio a partir de 1993. Se destacó en proyectos de conservación, especialmente en la preservación de la arquitectura y tradiciones de Santa Cruz de Mompox, y jugó un papel clave en la promoción de su inscripción como sitio del patrimonio mundial de la UNESCO en 1995. Además, participó en iniciativas globales, formando parte del Consejo del ICCROM en 1998, organización dedicada a la conservación del patrimonio cultural mundial.

[11]Página sobre la noción de patrimonio natural: https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000133121

 


OpenEdition vous propose de citer ce billet de la manière suivante :
comunicación ifea (5 février 2025). El impacto socioeconómico del sello UNESCO “Patrimonio Mundial de la Humanidad” (1995) en el sitio de Santa Cruz de Mompox, en Colombia. IFEA. Consulté le 25 mai 2025 à l’adresse https://doi.org/10.58079/138o8


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